Encontrando fe en medio del trauma: la historia de Eva

por Simón Stout, Jerusalén | 06 de Julio de 2024

Desde los eventos traumáticos del 7 de octubre y la erupción del antisemitismo descarado en todo el mundo, nuestros equipos en Israel han sido inundados con solicitudes por copias de la palabra de Dios. Más que nunca, la población judía necesita desesperadamente esperanza de vida. Alabado sea Dios, que gente como Eva, que andan en busca de la verdad, están encontrando esa esperanza en Yeshua (Jesús).

El shock por los rehenes secuestrados, quienes fueron obligados a presenciar el asesinato de familiares, resonó en todo el mundo, pero para personas como Eva, que conocía a algunos de los rehenes, el dolor y la desesperación eran aún más agudos. En medio de su confusión y dolor, Eva se acercó a nosotros para pedir una copia del Nuevo Testamento. De hecho, pidió dos ejemplares: uno en hebreo y otro en su lengua materna, el húngaro. Cuatro días después, los rehenes que Eva conocía fueron liberados milagrosamente, físicamente ilesos.

Enviamos a Eva su Nuevo Testamento hebreo, pero nos tomó un poco más de tiempo conseguir una copia húngara. Mientras tanto, le enviamos la información de Eva a Ildikó Hajdu, una de nuestras colegas que trabaja en Budapest, Hungría. A pesar de las casi 2.000 millas que hay entre ellas, rápidamente desarrollaron una estrecha relación. Seis semanas y cuatro o cinco conversaciones telefónicas más tarde, Eva invitó a Jesús a su corazón. ¡Alabado sea Dios! ¡Y la Biblia húngara de Eva llegó el día siguiente! Ella mantiene un contacto regular con Ildikó y está emocionada de estudiar la palabra de Dios con otros hablantes del húngaro.

Eva nació en Budapest, de padres supervivientes del Holocausto. Cuando Eva tenía diez años, su padre, un estricto observador de las tradiciones ortodoxas, decidió que la familia debía hacer alía (palabra que significa: convertirse en ciudadano Israelí). Tener que dejar Hungría y la estricta adhesión a la ley rabínica de su padre hizo que Eva se sintiera miserable. Eva decidió que no quería nada con su religión.

El traslado a Israel dio lugar a algo que su padre nunca se habría imaginado: Eva empezó a sentir curiosidad por Jesús. Eva vio cómo los cristianos visitaban continuamente los lugares donde Jesús había caminado, hablado y realizado milagros. Ella se encontró visitando esos lugares y escuchando los relatos bíblicos. Quedó profundamente impresionada por la bondad y la compasión de Jesús. Así que, cuando la tragedia golpeó el 7 de octubre, bajo el peso de un dolor y un miedo inimaginable, se encontró esperando contra toda esperanza que Jesús pudiera ayudarla.

Poco después de cuando Eva se enteró de que los rehenes habían sido liberados, Ildikó la contactó de “manera casual”. Juntas, alabaron a Dios por este milagro. Mientras conversaban, Eva comenzó a recordar sobre Budapest. Habían pasado más de 65 años desde que su familia se mudó a Israel, y era un consuelo y una alegría para ella compartir sus buenos recuerdos con otro húngaro. Cuando Ildikó describió su barrio en Budapest, Eva recordó casi todas las calles y plazas de esa zona. A pesar de la larga distancia Ildikó no tuvo ningún problema para conectar con Evan. Ildikó era claramente la persona ideal para compartir con Eva.

Eva estaba dispuesta a aprender más sobre el Jesús al que se sentía tan atraída cuando era niña, y apreciaba especialmente poder continuar la conversación con su nueva amiga húngara.

Ildikó dice: “Eva no estaba lejos de recibir a Jesús como su Salvador. Creo que fue la severidad de su padre, en contraste con la misericordia y gracia de Jesús, lo que atrajo a él.”

La asociación y el trabajo en equipo son una parte muy importante de nuestro Ministerio. Nuestro sitio web israelí recibe muchos pedidos de Nuevos Testamentos y otra literatura evangélica, lo cual es proporcionado por nuestro equipo local. Estamos muy agradecidos por el equipo que hace el alcance en línea y por nuestros maravillosos ministerios asociados que nos reenvían solicitudes de este tipo a través de sus sitios web.

Entregamos los Nuevos Testamentos en mano siempre que es posible, pero debido al número récord de solicitudes, no podemos conocer a cada una de las personas judías buscando la verdad en persona. Sin embargo, una simple llamada telefónica de uno de nuestros empleados (incluso de otro país) puede hacer toda la diferencia en las vidas de israelitas como Eva.

Por favor, ore por la salud física y espiritual de Eva mientras ella navega su nueva vida en el Mesías. Oré para que Dios se revele de maneras extraordinarias a más personas judías como lo hizo con Eva. Y gracias por sus oraciones y apoyo en un momento crucial como en el que nos encontramos ahora. Sus oraciones y apoyo nos permiten ser parte de la obra de Dios entre el pueblo judío en Israel y alrededor del mundo.

Los nombres han sido cambiados por protección a la privacidad.

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